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sábado, 4 de septiembre de 2010

HOMENAJE AL MAESTRO GERMAN DEHESA

Algunas razones por las que vamos a extrañar a Germán Dehesa.
El escritor, dramaturgo y columnista del diario Reforma falleció este 2 de septiembre a las 18:35. Le gustaba leer, escribir y compartir con sus lectores experiencias. Probablemente, uno de los escritores más influyentes para nuestra ciudad y el país entero. Germán Dehesa estableció agenda, nos hizo reír y saber desmitificar a la clase política mexicana, nos metió en su vida y se metió en las nuestras. Una ciudad como esta, ameritaba tener a un escritor así.

Lo vamos a extrañar...
-Porque es uno de los pocos columnistas que le habló a más de una generación.

-Por su infalible "¿Qué tal durmió...?" de cada día, que incluía al final de su columna "Gaceta del Ángel", en donde enfatizaba la negligencia de los gobernantes con respecto a la situación en Ciudad Juárez. Fueron en total 1,892 entregas en las que exigió justicia, en su particular modo.

-Porque nunca olvidaremos "La Planta de Luz", el teatro bar que abrió en Plaza Loreto, en donde sacaba su lado histriónico y se consolidó como promotor de las artes en nuestro país.

-Por haber salido a vender el periódico a las calles, precisamente en Insurgentes Sur, por ahí de 1993, durante el conflicto del diario en el que trabajaba y la Unión de Voceadores.

-Por pambolero y no un villamelón… era Puma de corazón. Iba al estadio —en el palco del Rector la mayoria de la veces—, gritaba los goles, maldecía las pifias arbitrales y aceptaba las derrotas. Más allá de eso, era un buen analista, apasionado y admirador del futbol propositivo. Lo leí en más de una ocasión con su columna futbolera ¡Es Puma! En lo últimos meses lo vimos en ESPN en el show “Los Capitanes”.

-Por habernos abierto las puertas de su casa y considerarnos parte de su familia durante tantos años.

-Por la forma en la que confesó su enfermedad.

-Por su despedida. Siempre mantuvo su ácido sentido del humor: Al final de esa entrega, señaló:«"Yo tengo que guardar reposo por algunos días, pero muy pronto volveré a vestir mi uniforme azul y oro y a sembrar el pánico por todas las canchas de la República. Ahí me los encontraré. Mañana nos vemos. ¿Entendido?».

-Porque comentó en alguna ocasión, que si nos prestabamos a discutir con imbeciles corremos el riesgo de ser confundidos con tales. Así que a ignorarlos.

-Porque una de sus frases célebres era: "el que esté libre de pecado que tire la primera chela"

Germán Dehesa nació en el DF el 1 de julio de 1944, estudió becado con los hermanos maristas e ingresó a la UNAM, donde estudió Ingeniería Química y Letras Hispánicas. El mes pasado, Dehesa publicó en su columna el texto "El corazón y sus figuraciones", en donde confesó que sufría cáncer.

Y ustedes ¿Por qué lo recuerdan?


El corazón y sus figuraciones

Germán Dehesa
25 Ago. 10

Creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no me ha producido ningún dolor insoportable. Trato de vivir sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios, imagino que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar de mi presencia y me permita colarme a la vida que es a donde me gusta estar. Como quien dice, mi vida es casi secreta y su único nuevo rasgo que yo detecto es la impaciencia. Así pues, no tiene ningún sentido que me saluden de lejecitos, ni que me saquen la vuelta, ni ninguna patochada de ésas. Nadie tiene idea de cuándo será la terminación cronológica de mi vida, pero calcula la ciencia médica que esto ocurrirá hacia los finales de este año. Espero distribuir generosamente entre el personal médico billetes de muy alta denominación, de modo que este plazo se vaya ampliando, por lo menos, hasta 2020. Si se puede obtener más, ahi lo dejo en manos del gobierno. Tengo mucha confianza en que nuestra burocracia acuse recibo de la solicitud en 2018, lo cual nos da margen para seguir resollando. Lo que desde ahora les puedo asegurar es que, mientras pueda yo menear la pluma y no comience a decir puros despropósitos y marihuanadas, aquí me tendrán siempre a sus canijas órdenes y a sus pies, si no les rugen, como solía decir la inmortal Borola Tacuche de Burrón.

Me molesta casi tanto como a ustedes, este tipo de artículos donde tengo que ponerle luto a mis palabras y no sacarlas a pasear para que se asoleen que es lo que a mí más me gusta; pero dibodobadito, tarde o temprano los médicos logran llevarte a sus terrenos y ahí es la de no te entumas y no le saques, manito. Por esas latitudes transito yo en la actualidad. Me entusiasma saber que, gracias al talento de sus madres, mis hijos son gente de bien, con buena orientación en la vida y totalmente a la guapachosa altura de su herencia veracruzana. Todos son estudiosos, trabajadores y con magnífica inteligencia que, donde primero y mejor se muestra es en el buen humor que los cuatro manifiestan, caiga quien caiga.

No me estoy despidiendo. Yo espero que falte mucho como para que ocurra algo tan ingrato. Como en el teatro, esto es apenas la primera llamada, primera. Ya sé cómo se las gastan los lectores de por aquí y no me sorprendería que, a la vuelta de unos días, me tope con gente que diga que, el mero día del Bicentenario me voy a suicidar en el Zócalo gritando leperadas en contra de un gobierno y de un sistema que premia cada vez más a la idiotez y no suele ser justo con la inteligencia. No, yo no voy a hacer nada de eso para celebrar o denostar a este sistema del que, por lo demás soy miembro activo y no quiero jamás dar la impresión de que me doy de baja. Lo que sin duda ocurrirá es que el sistema me dé de baja a mí, pero ése ya es otro cantar.

Voy terminando. Este artículo y sólo este artículo. Yo tengo que guardar reposo por algunos días, pero muy pronto volveré a vestir mi uniforme azul y oro y a sembrar el pánico por todas las canchas de la República. Ahí me los encontraré. Mañana nos vemos. ¿Entendido?.

¿QUÉ TAL DURMIÓ? MDCCCLXXVII (1877)

¿Alguien ha visto a MONTIEL?. Cuando lo pierdo de vista, me viene como el soroche."